5 propiedades de una vivienda sostenible

5 propiedades de una vivienda sostenible

Desde hace unos meses los términos de sostenibilidad aplicados a la construcción son cada vez más recurrentes y empiezan a ocupar el espacio que merecen, y deben, en los debates urbanos. 

Todos reconocemos lo positivo de tener una vivienda energéticamente eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Energéticamente eficiente porque influye directamente en nuestra economía individual/familiar y respetuosa con el entorno porque influye en nuestra relación e impacto en el planeta. 

Quizá el paso previo a definir qué propiedades son las que determinan si un hogar es ecoeficiente es definir qué es una vivienda sostenible. Son aquellas viviendas que siendo respuestas con el entorno, logran aprovechar todos los recursos libres para ahorrar en consumo energético y consecuentemente reducir los gastos del hogar. 

Un hogar sostenible pasa por lograr que toda la fase de construcción sea lo menos invasiva posible. Como ya tratamos en el post “¿En qué consiste una construcción sostenible?”, todo el proceso de creación y desarrollo de la vivienda debe estar pensados en clave sostenible. Solemos centrar este tipo de construcción en que los materiales sean cercanos, duraderos, reciclables… pero cuando hablamos del entorno en donde se construye la vivienda también debemos pararnos y pensar si la estamos construyendo en un espacio dónde puedan llegar distintos medios de transporte, si este transporte es de calidad, si existen estaciones de carga de vehículos…. ¿verdad que no habíais caído en este tipo de cuestiones? Todas ellas responden también a lo que debería ser una vivienda sostenible. 

A continuación pasamos a detallar algunos de los aspectos más importantes cuando definimos una vivienda sostenible:

 

  • La ubicación de la vivienda sostenible

 

Nuestra edificación debe integrarse dentro del entorno, formar parte él y beneficiarse de los recursos naturales disponibles: radiación solar, viento, existencia de vegetación y de otros elementos que proyecten sombra, cercanía al mar, etc. Todos estos aspectos los tendremos en cuenta a la hora de definir las acciones pasivas en el diseño de la construcción. 

La edificación debe ubicarse en un entorno con una fauna y flora bien rica pero sin que la destruya. La nueva construcción debe ser capaz de convivir e integrarse en ese entorno como si siempre hubiese formado parte de él. 

Además como hemos dicho anteriormente, debemos ofrecer a las personas que vayan a habitar en la vivienda accesos a transportes públicos de calidad, a los servicios mínimos y garantizar que el peatón o quién se mueva en bicicleta tenga prioridad sobre otros transportes.

 

  • Las 3 R, materiales en la construcción eficiente

 

Una vivienda sostenible debe haber sido creada con materiales próximos y locales. Además, no podemos obviar su transporte puesto que en él también se genera parte del consumo energético.  Dichos materiales deben ser reciclados,  naturales y renovables además de contar con su Declaración Ambiental de Producto que describa su calidad y su impacto medioambiental. 

 

  • Fuentes de energía renovables

 

Es primordial aprovecharnos y utilizar al máximo las fuentes de energía renovables como la instalación de placas fotovoltaicas para el consumo de la iluminación, bombas de calor aire-agua mediante aerotermia, sistemas de renovación de aire y como un básico fórmulas de reciclaje. En este caso son todas las acciones activas que se implementan en la misma vivienda. El hecho que una vivienda aproveche al máximo las fuentes de energía renovable será primordial para definir que su consumo energético es nulo o bajo, y este es uno de los grandes retos para los próximos años. 

 

  • Técnicas de construcción sostenibles adecuadas

 

¿A qué denominamos técnicas de construcción adecuadas? Son aquellas que durante su fase de fabricación de la vivienda generan menos residuos y muchos de ellos pueden ser posteriormente reutilizables, e incluso que la propia vivienda pueda ser reutilizada ofreciendo otros servicios más allá del de hogar.

Dentro de las técnicas de construcción sostenibles hay que hacer especial hincapié en la  envolvente térmica de la vivienda pues debe disponer de un aislamiento térmico óptimo con reducido impacto sobre el medio ambiente y que no afecten a la salud de las personas. Una vivienda sostenible pasa por ser una casa sana. 

Relacionado con la salubridad de la vivienda, identificamos otro elemento dentro de la fase de construcción que suele aparecer y del que debemos alejarnos, el radón. Este es un gas que penetra en los edificios por todas las aberturas por mínimas que sean, por ello es sumamente importante saber sobre qué suelo construimos. 

 

  • Instalaciones y equipamientos eficientes

 

Finalmente, debemos pararnos en definir que todos los electrodomésticos sean eficientes y cuenten con su etiqueta energética correspondiente y así limitar los consumos energéticos y reducir las emisiones de CO2 . Por ello todos los equipos  deben estar bien dimensionados, correctamente mantenidos y con su aislamiento térmico.

En definitiva para que una vivienda sea considerada sostenible debe garantizar:

  1. Ahorro energético
  2. Bajo impacto ambiental
  3. Confort y calidad de vida

¿Quién puede resistirse a un hogar eficiente?