Pero, en los últimos años, debido al cambio climático, estamos experimentando ya no solo altas temperaturas en la época estival, sino que cada vez las olas de calor extremo son más frecuentes y prolongadas. Conseguir una temperatura adecuada para realizar nuestra vida diaria y mantener la casa fresca para nuestro confort es muy importante en estas fechas.
Pero además de las medidas personales que podamos tomar, esta situación supone un problema extremadamente grave en general y para las ciudades en particular, ya que en ellas se produce el efecto conocido como isla de calor urbana.
¿Qué es la isla de calor urbana?
Tal vez todavía no hayas oído hablar de este término, pero seguro que estás ya algo familiarizado con el fenómeno al que ser refiere. La isla de calor urbana nos remite al hecho constatado de que, en las áreas urbanas, donde la edificación es generalmente masiva, se da una temperatura más alta que en el extrarradio y en zonas rurales. De hecho, la temperatura media del aire en una gran ciudad del tamaño de Barcelona puede ser entre uno y doce grados más alta que en las áreas circundantes.
Obviamente, este efecto isla de calor es más evidente en los meses de verano y, por supuesto si estamos atravesando, como sucede este año, reiteradas olas de calor.
¿Qué sucede en estos casos? Pues que los efectos para la salud de las personas son tremendamente nocivos. Temperaturas muy elevadas pueden producirnos un golpe de calor, una situación potencialmente mortal, o agravar otras patologías previas como pueden ser las respiratorias. El calor extremo es especialmente peligroso para niños y ancianos y también para las personas que desarrollan su trabajo al aire libre.
Un ascenso de las temperaturas supone también mayor consumo energético, más contaminación del aire que respiramos y peor calidad del agua.
¿Por qué se produce el fenómeno de isla de calor urbana?
El ritmo de vida de las ciudades hace que en ellas se concentren muchos elementos que desprenden calor, como la iluminación, el tráfico etc.
Pero uno de los principales responsables de que se produzcan fenómenos como la isla de calor urbana es el propio urbanismo de las ciudades y, sobre todo, los materiales de construcción. Tanto el asfalto como el cemento captan el calor y lo van desprendiendo lentamente. Esto hace que, por ejemplo, de noche, no bajen las temperaturas tanto como deberían.
Por eso es importante fijarse un poco más en la naturaleza, capaz de regular sus propios procesos y cambiar nuestro planteamiento urbanístico hacia otro tipo de ciudad. Un urbanismo sostenible, basado en otro tipo de materiales y que integre amplias áreas verdes en la ciudad.
Ciudades verdes contra el calentamiento global
Del mismo modo que el concepto de isla de calor se está popularizando en los últimos años, cada vez pensamos más también en el concepto de ciudad verde.
Las ciudades verdes son aquellas que se plantean su crecimiento y desarrollo desde la perspectiva de la sostenibilidad. La tendencia debería ser ir a ciudades sostenibles con abundancia de espacios naturales y que regulen las emisiones de gases efecto invernadero. El modelo de construcción estaría caracterizado por el uso de materiales aislantes térmicos ecológicos y se deberían tener en cuenta otros problemas como la contaminación acústica que también afectan a la salud de las personas.
Nuestras construcciones sostenibles con zonas verdes
Todas las viviendas sostenibles construidas por Quorania incorporan zonas verdes con especies autóctonas, y más concretamente, en nuestra nueva promoción en Tiana, Jardins de Can Matas, las cubiertas comunitarias serán verdes. ¿Qué significa esto? Pues que en estas zonas se plantará vegetación mediterránea tipo Sedum, de baja necesidad hídrica, una forma natural y muy eficiente de aislar el interior de los edificios y de refrescar los espacios exteriores, como terrazas y balcones.
Nuestra promoción de Les Gaures en el familiar barrio de La Teixonera en Barcelona, también cuenta con una área central comunitaria verde que separa las edificaciones. Esta zona verde también está formada por plantas autóctonas y surge como un pequeño oasis entre las 2 construcciones. Esta promoción de viviendas en Barcelona está muy próxima al monte de Collserola, el pulmón verde de la Ciudad Condal. Cerca también se encuentra la colina del Coll y otras áreas verdes ideales para practicar deportes o simplemente salir a dar un paseo entre árboles y plantas.
Además, adquirir tu nueva casa en una de nuestras promociones no solo es un hogar sostenible para ti, sino un árbol más para el planeta, ya que estarás apadrinando un árbol en Bosc d´en Matas.
Bosques urbanos en las ciudades verdes del futuro
Ya no tanto las áreas verdes en las ciudades como los parques, sino los espacios verdes que incorporan árboles han demostrado ser un arma todavía mucho más eficaz para luchar contra las olas de calor.
Los denominados bosques urbanos poblados por especies autóctonas pueden llegar a reducir la temperatura local del aire y de la superficie hasta en cinco grados a través del efecto de evapotranspiración. Al mismo tiempo, nos proporcionan agradables zonas de sombra para disfrutar al aire libre protegiéndonos de la radiación ultravioleta en sus rangos más nocivos.
La importancia de estas áreas verdes en las ciudades sería eficaz para conseguir importantes ahorros energéticos y también enormes beneficios no solo en la salud física, sino psicológica y emocional de las personas. No en vano, la Nueva Agenda Urbana de la ONU remarca estos bosques urbanos como un elemento imprescindible para el desarrollo sostenible de las ciudades que estaría alineado, a su vez, con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, (ODS), concretamente con el número 11.
Entre las ciudades más verdes del mundo, se encuentran capitales como Copenhague, con más de 2.200 ha. de zonas verdes, Berlín, Portland o San Francisco.
Barcelona ha sido reconocida como Ciudad Europea del Bosque 2022 y sede de la conferencia anual del European Forest Institute, una organización internacional creada por los estados europeos especializada en la investigación forestal.
Edificios verdes de construcción sostenible
Pero este efecto que genera la vegetación en general y los árboles en particular, también puede ser extrapolado a la construcción de viviendas y edificios.
Las ciudades verdes del futuro miran a una nueva forma de integración de las zonas verdes que serían las envolventes vegetales en los edificios. Estas estructuras naturales podrían ayudar a minimizar el efecto isla de calor, y también a luchar contra la contaminación acústica o a mejorar la calidad del agua.
Huertos urbanos o cubiertas ajardinadas son otras soluciones que las ciudades y comunidades sostenibles están ya implementando. Además, el urbanismo sostenible contempla otras medidas que ayuden a ya no solo a bajar las temperaturas de la ciudad, sino a paliar las emisiones de gases efecto invernadero. Una de ellas es el modelo de ciudades de quince minutos, en las que todos los servicios esenciales estén a quince minutos a pie o en bicicleta desde nuestra vivienda. Ciudades como París y Otawa ya han implementado este modelo urbano para ser ciudades más sostenibles y amigables con sus habitantes.