La importancia del Gas Radón

La importancia del Gas Radón

El radón es un gas radiactivo incoloro e inodoro de origen natural, al que la Organización Mundial de la Salud considera la segunda causa de cáncer de pulmón, puede concentrarse en el interior de las viviendas cuando se dan ciertas condiciones.

 

Fuentes del gas radón en el interior de los edificios

En un edificio, las principales fuentes de radón son el suelo en el que está asentado y los materiales empleados en su construcción. Se consideran fuentes menores el aire de renovación, el agua de suministro y el gas de uso doméstico.

 

Niveles de radón en el interior de los edificios

La concentración de gas radón en el interior de los edificios depende de una gran serie de variables:

  • Geológicas: cuanta más concentración de uranio tengan los suelos donde se asientan las viviendas, más concentración de gas radón habrá en su interior.
  • Altura respecto del suelo: los valores de concentración de gas radón disminuyen con la altura; es decir, en una planta baja es más probable que haya más concentración de este gas que en un tercer piso del mismo edificio, puesto que la principal fuente de radón es el suelo donde se asientan los inmuebles.
  • Grado de ventilación: se prevé que, cuanto mayor sea el grado de ventilación de una vivienda, menor es la concentración de gas radón en su interior debido a la renovación de aire acumulado. En nuestro post sobre las “5 propiedades de una vivienda sostenible” hablábamos sobre la importancia de los sistemas de renovación para contar con una vivienda sana y sostenible. 
  • Variables meteorológicas: condicionan notablemente la concentración de gas radón en el interior de los edificios la temperatura y la precipitación atmosférica.
  • Temperatura interior vivienda: el aumento de la temperatura ambiental (como suele pasar en verano) parece que ocasiona una disminución en el valor de la concentración de radón. Caso contrario ocurre con la disminución de la temperatura en épocas invernales. La diferencia de temperatura a lo largo de la jornada, más bajas por la noche y más altas por el día, también pueden producir cambios en los niveles de gas radón en el interior de los edificios.
  • Precipitación atmosférica: con precipitaciones atmosféricas elevadas se puede producir el encharcamiento del suelo, impermeabilizando así la superficie de este y dificultando la salida a la atmósfera del gas radón.

 

Clasificación de los municipios en función del potencial al radón

En España, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y la Empresa Nacional del Uranio (ENUSA) han conseguido la elaboración de mapas de presencia de radón en los que se estima la concentración de radón previsible en las viviendas de nueva construcción.

En el caso de Barcelona y municipios próximos la concentración estimada es moderada.

 

Medidas de protección

La mejor protección frente a la entrada del gas radón en los edificios es disponer de una cámara de aire ventilada que separe las zonas habitables del edificio con el terreno. Esta situación se da en todos aquellos edificios que cuentan con aparcamiento en la planta sótano, actuando este de cámara, siempre y cuando se garantice la ventilación del mismo, natural o mecánicamente, y dicho espacio esté conectado al exterior mediante aberturas, la puerta de entrada por ejemplo.

Hay que tener en cuenta que el radón es un gas por lo que su concentración en un ambiente interior depende también de determinadas prácticas y hábitos que favorecen su acumulación, especialmente la falta de ventilación acompañada de la hermeticidad de la construcción actual.

Todas las viviendas de QUORANIA cuentan con grandes ventanales y sistemas de renovación de aire individuales con extracción mecánica. Os animamos a renovar de forma constante el aire de vuestros hogares para una vida saludable y una buena conservación de vuestras casas.