El certificado de eficiencia energética cada vez está más en boca de las inmobiliarias o los particulares que venden o alquilan una vivienda.
La normativa de construcción cada vez es más exigente con la necesidad de reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2, es por ello que este documento es obligatorio, porque además, puedes ganarte una sanción.
¿En qué consiste el certificado de eficiencia energética?
El certificado de eficiencia energética o certificado energético, como has leído, es un documento oficial redactado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, con información sobre las características energéticas de una vivienda y caduca después de los 10 años de emisión.
Se elabora calculando el consumo energético que cada edificio o vivienda necesita durante un año. Empezando con la escala del certificado energético, que cuenta con siete letras: desde la A (edificio más eficiente energéticamente) hasta la G (edificio menos eficiente energéticamente). Por lo que se tiene en cuenta la producción de agua caliente, calefacción, iluminación, refrigeración y ventilación. Incluso elementos como los materiales de cerramiento exterior, carpinterías, el tipo de ventanas o los sistemas de climatización.
El certificado energético es obligatorio desde junio de 2013 tanto para alquilar como para vender una vivienda o local. Y si estás pensando en hacerlo, el certificado siempre es responsabilidad del propietario, debes contratar el servicio de un técnico para obtener el certificado.
¿Para qué sirve el certificado energético de vivienda?
Si te pones en la piel del comprador, comprenderás más fácilmente los beneficios de contener este certificado. A la hora de comprar una vivienda es importante saber la idea general de cuánto te va a costar calentar/enfriar tu posible futuro hogar. Y esto depende de la eficiencia energética.
De hecho, el certificado de eficiencia energética se creó para destacar a aquellos edificios con una alta eficiencia energética ante el resto.
Además, si acabas de reformar tu casa, y la has cambiado más del 25% también tendrás que hacer de nuevo el certificado.
El certificado de eficiencia energética es mucho más
Con dicho documento, no solo se mide la contaminación de las viviendas y su influencia en la emisión de CO2, sino que también se podrán aplicar medidas al respecto para que las viviendas lleguen a cumplir la neutralidad esperada en 2050.
El certificado de eficiencia energética también depende de la salud de las personas. Porque una vivienda con mala calificación energética es perjudicial para el bienestar físico de sus propietarios.
Lo mismo pasa con los edificios y los municipios; cuanto peor es su calificación energética, peores son las condiciones en las que viven sus habitantes. Todo va conectado.
La rehabilitación de edificios
La rehabilitación de edificios es una realidad. Hay muchísimos casos que ya sea por fecha de construcción o por sus condiciones, deben hacer un gran cambio a su vivienda. De hecho, es la única manera posible de poder hacerse con el certificado de eficiencia energética si tu vivienda no cumple con los requisitos.
Ante esta situación, tanto la Unión Europea como el Gobierno de España, han empezado a proporcionar subvenciones para los propietarios. También han activado recientemente su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para conseguir, tal y como apunta el diario económico Cinco Días “alcanzar los 300.000 inmuebles anuales intervenidos en 2030”. Además, en las obras en las que se logre disminuir un 30% el gasto tanto de la electricidad como de la calefacción, el gobierno les otorgará también una bonificación.
Como conclusión, el certificado de eficiencia energética es mucho más que un documento, es la salud y el bienestar de las personas. Gracias a él tenemos la oportunidad de construir un mundo mejor, que pretende cambiar nuestra forma de consumir y nuestra calidad de vida: alcanzar las 0 emisiones de CO2.