Saneamiento de las aguas residuales en una red separativa

Saneamiento de las aguas residuales en una red separativa

Mientras que en los últimos años son cada vez más frecuentes fenómenos atmosféricos que provocan graves inundaciones, buena parte de nuestro planeta sufre de sequía y no tiene acceso al agua potable.
En gran medida, esta realidad viene derivada de una mala gestión en el tratamiento de las aguas. Por eso, una buena medida a adoptar son los sistemas de saneamiento de las aguas residuales en una red separativa. ¿En qué consiste? Te lo contamos.

Recogida de aguas residuales urbanas

El tratamiento de aguas de la mayoría de las ciudades del mundo se basa en lo que se conoce como infraestructuras grises. Este sistema trabaja sobre el alcantarillado tradicional y las plantas depuradoras de aguas residuales. Pues bien, esta forma de tratamiento del agua, que podríamos llamar industrial por más que estemos hablando de un recurso natural, unifica la gestión del agua residuales domésticas y el agua de la lluvia.

Lo que no se ha tenido en cuenta hasta hace no tanto es que el agua de lluvia es agua pura y limpia a la que podríamos dar muchos usos si sabemos gestionarla correctamente. El agua es un recurso estratégico del desarrollo y su desperdicio, hoy, no debe ser una opción.

La ONU, en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente en el objetivo número 11, nos habla de que, para el año 2030, deberíamos ser capaces de tener ciudades más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Siguiendo este propósito, la Estrategia de Biodiversidad 2030 de la Unión Europea nos plantea alcanzar esta sostenibilidad por medio de una planificación urbanística más eficiente y responsable que se base en la naturaleza. Para ello será fundamental cambiar la forma que tenemos de gestionar nuestras aguas residuales y el agua de lluvia.

¿Qué es una red separativa?

Al contrario de lo que sucede con la red unitaria de saneamiento, que, como decíamos unifica la gestión del agua residuales domésticas y el agua de la lluvia, cuando hablamos de red separativa de lo que se trata precisamente es de gestionar el agua de manera separada dependiendo de su procedencia. Es decir, en una red separativa lo que vamos a tener es un sistema doble de canalización. En uno de esos conductos se conducen las aguas residuales a las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de la ciudad correspondiente, en el otro, el agua de lluvia se canaliza para darle otros usos.

Pero este sistema de tratamiento separativo de las aguas, no solo nos permite el uso del agua de lluvia para fines como puede ser el riego de zonas ajardinadas, sino que permite hacer una previsión de canalización en caso fenómenos atmosféricos inesperados. También evitará que las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) urbanas, que están preparadas para absorber una cantidad media de aguas sucias según los habitantes de cada localidad, colapsen en caso de precipitaciones torrenciales.

Algunas ciudades incluso están implementando los denominados jardines de lluvia o depósitos de infiltración y que son zonas profundas, estratégicamente localizadas, que puedan absorber las escorrentías de zonas impermeables como tejados y carreteras evitando así inundaciones. Plantando en estos jardines de lluvia vegetación autóctona y plantas perennes, se podrá reaprovechar el excedente de agua para que las ciudades sean más verdes, mientras contenemos una catástrofe natural.

De lo que se trata es de ir implementando sistemas sostenibles que faciliten la reutilización del agua y que contengan su exceso.

Porque si hablamos de casas sostenibles, uno de los pilares de estas construcciones debe ser una adecuada gestión de los residuos y el correcto saneamiento de las aguas residuales.

Por suerte, cada vez más, se tiene en cuenta la integración de entornos naturales y urbanos en arquitectura sostenible, con el objetivo de reducir el impacto ambiental y para ofrecer también una mejor calidad de vida a las personas.

Aguas residuales urbanas en entornos naturales

Las promociones de Quorania están situadas en lugares privilegiados, junto a parques naturales y cerca de bellísimas playas y, dentro de nuestros edificios, la red interior siempre es separativa.

Les Gaures, que se encuentra en el Barrio de la Teixonera, está muy cerca del gran pulmón verde de Barcelona, el monte de Collserola, de la colina del Coll y de otras áreas verdes que debemos respetar y preservar. Al ser un sector de reciente urbanización, la red de saneamiento urbana en esta zona ya es separativa.

El Edifici Heura, por su parte, está ubicado en Tiana, cerca del mar, y en el corazón de la Serralada de Marina, un espacio natural protegido en el que es un auténtico lujo vivir, pero en el que, además de cuidar un diseño atractivo e innovador, nos hemos basado, sobre todo, en el respeto al entorno. Parte de las aguas pluviales de estas promociones se recogen en depósitos para el riego de la zona ajardinada comunitaria.

En Jardins de Can Matas, nuestra nueva promoción de vivienda sostenible, también situada en Tiana, se instalarán depósitos de infiltración que acumulen aguas en los momentos de lluvias torrenciales. De este modo, el terreno no perderá permeabilidad y, se contribuirá a mantener las aguas freáticas o subterráneas de la zona.

Tanto por un tema de sostenibilidad medioambiental, como porque vivir cerca de estas zonas naturales es parte del encanto de estas viviendas, hemos cuidado especialmente todo lo referente a la gestión de residuos en obra, a la instalación comunitaria para recogida selectiva de residuos y el tratamiento de las aguas residuales en una red separativa. Estas medidas nos ayudarán, además, a que nuestras viviendas sean más eficientes y nuestro gasto sea menor.