En Quorania nos hacemos eco del nuevo Decreto que se está trabajando desde el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco que tiene como principal objetivo regular todos los espacios de una vivienda para que ésta sea segura e integradora desde una perspectiva de género. Como decimos nos hacemos eco y compartimos la necesidad de marcar normas de construcción y de habitabilidad porque una vivienda es sostenible si también es igualitaria para todos aquellos que la viven.
Desde siempre hemos entendido que las cocinas deben ser espacios comunes y de reunión de la familia y no zonas destinadas a un sexo u otro. Una cocina no debe ser zona femenina, lo mismo que un garaje no debe ser zona masculina, pero nos guste o no así se ha ido interiorizando. La excusa de “salgo de la cocina porque los dos no entramos” debe ser cosa del pasado. Si queremos que las tareas sean compartidas necesitamos espacios más grandes en los que entre más de uno y así el trabajo se divida y no solo sea cosa de uno. Por ello entre las medidas que se están estudiando encontramos que las cocinas deben tener alrededor de 7 metros para que entren al menos 2 personas o bien deban integrarse dentro del salón para no ser zonas solitarias ubicadas en el extremo de la casa.
En este decreto ha participado la directora de la cátedra de la Unesco de Género de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Inés Mariadaga, quién afirmaba que “De lo que se trata es de organizar la vivienda de manera versátil y de forma que facilite las tareas que se hacen en el domicilio para sostener la vida y que se hagan de manera compartida”. Fomentar la igualdad desde el propio horno, núcleo, de la vivienda. Nadie debe sentirse desplazado en su propio hogar, sino pierde el propio sentido de ser un hogar. ¿No creéis?
Todas las cocinas que diseñamos y construimos están pensadas para que sean lo más eficientes posibles utilizando materiales sostenibles y ubicadas en espacios amplios, abiertos y luminosos. Consideramos que las cocinas son uno de los espacios de mayor convivencia en una casa y para muestra algunas de las cocinas que forman parte de nuestra nueva promoción de L’Om de Tiana – Fase 2, donde la mayoría de estas estancias superan los 7.5m2 y suelen estar unidas a la sala d’estar:
- Viviendas igualitarias
- Espacios integradores
Pero no solo de cocinas se profundiza en el decreto. Debemos ser realistas con la nueva situación social en la que vivimos porque la edad de emancipación es mucho más tardía que hace años atrás. Según indican en el mismo Departamento de Vivienda, muchas de las edificaciones que forman nuestras ciudades fueron construidas pensando que las piezas más importantes de la casa eran el salón y el dormitorio principal. El resto de estancias no solían superar los 6 metros, pero nuestra realidad a día de hoy es otra, Necesitamos espacios más amplios y multifuncionales pues la necesidades de las familias y las de sus miembros, pueden ir variando según su momento vital. Por ello uno de los objetivos que se pretende lograr con el decreto es que tengamos viviendas con habitaciones más grandes pensadas para el futuro y que se adapten a cada momento.
Otro de los puntos que también analiza este decreto son las zonas comunitarias con el objetivo de ampliar la seguridad. Mayor presencia de transporte público con paradas a demanda, portales y calles más luminosas o rellanos abiertos sin o ángulos “muertos” para que nadie pueda esconderse, son algunas de las mejoras que se pretenden instaurar. Sentirse seguras y acompañadas en todo momento es el objetivo de esta normativa.
Como tercer y último punto en el que se profundiza en el decreto encontramos la accesibilidad universal. La norma actual dice que las nuevas obras deberán facilitar la accesibilidad hasta la entrada de la vivienda. La idea es que el Gobierno vasco regule una serie de parámetros que faciliten, con una sencilla intervención, que en el futuro se pueda atender a personas con diversidad funcional. De hecho en Catalunya hace años que todas las viviendas deben ser accesibles y disponer al menos la cocina, el baño y una estancia (salón o dormitorio) practicables para personas con movilidad reducida.
¿Estos dos últimos puntos del decreto no os recuerdan al objetivo 11 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible marcados en la Agenda 2030 de la ONU? → Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. En el País Vasco ya están manos a la obra para cumplir con el reto. Si todo transcurre según lo previsto, el decreto entrará en vigor en un año y afectará a nuevas viviendas, tanto públicas como privadas, que se construyan en dicha comunidad.
En realidad y si ahondamos más en el tema no nos deberían coger por sorpresa normativas como este decreto vasco. En otras zonas tanto de este lado del charco como del otro, llevan años viendo cómo las disciplinas de la arquitectura y del urbanismo pueden tener un papel fundamental en la búsqueda de la igualdad. Desde Quorania seguiremos trabajando en esta dirección y comprometiéndonos en lograr un sociedad igualitaria e integradora.