Con la llegada del cambio de hora de otoño, se presenta una oportunidad única para maximizar el ahorro de energía en nuestros hogares. De hecho, ese es uno de los propósitos de este sistema horario.
Pero, además, entramos en una época en la que el clima nos puede exigir aumentos en nuestros consumos, con lo cual, sólo adoptar el nuevo horario no es suficiente para ahorrar de verdad. Por eso debemos pensar en otras estrategias efectivas para reducir el consumo energético y aprovechar al máximo las horas de luz natural, adaptando nuestras prácticas cotidianas y la funcionalidad de nuestros espacios para un otoño y un invierno más sostenibles.
Cambio de hora y eficiencia energética
El último domingo del mes de octubre atrasamos los relojes una hora para aprovechar mejor la luz natural y reducir el consumo de energía eléctrica en las tardes. Este sistema se inició durante la Primera Guerra Mundial y se popularizó en los años setenta durante la crisis del petróleo. El objetivo principal es disminuir el uso de iluminación artificial, lo contribuye a la conservación de energía y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Estos son, a su vez, dos de los mayores propósitos que nos planteamos en arquitectura sostenible a la hora de proyectar y construir viviendas.
Los principios de diseño sostenible en la construcción de viviendas se centran en minimizar el impacto ambiental y maximizar la eficiencia a lo largo de la vida útil del inmueble. Esto incluye el uso de materiales ecológicos y renovables, con preferencia por los recursos locales para reducir la huella de carbono.
La orientación de la vivienda se planifica para aprovechar la luz natural y la climatización pasiva, reduciendo así la necesidad de iluminación y calefacción o refrigeración artificiales. Se integran sistemas de agua y energía eficientes, como la aerotermia y recolección de aguas pluviales.
Además, se considera la calidad del aire interior y la flexibilidad del espacio para adaptarse a necesidades futuras, garantizando así una vivienda sostenible y adaptable.

La orientación de la vivienda y el aislamiento térmico son fundamentales en la eficiencia energética de las viviendas. Una orientación adecuada permite maximizar el uso de la luz solar durante el invierno, reduciendo así la necesidad de calefacción, y minimizar la exposición durante el verano, disminuyendo la carga de refrigeración. Por otro lado, un aislamiento térmico efectivo conserva la temperatura interior, evitando pérdidas de calor en invierno y aumentos excesivos en verano. Esto no sólo mejora el confort de tu hogar, sino que también reduce el consumo de energía y las emisiones de CO2, lo que resulta en una vivienda más sostenible y económica a largo plazo.
Edificios diseñados con materiales aislantes de alta calidad, como la lana de roca, sistemas de iluminación LED y electrodomésticos de bajo consumo pueden reducir significativamente la demanda de energía.
La integración de tecnologías inteligentes, sistemas de domótica, como la automatización del hogar y los sistemas de gestión de energía, permite un control más preciso y una reducción del desperdicio eléctrico. Estas medidas no solo disminuyen la huella de carbono de los edificios, sino que también ofrecen a los ocupantes un ahorro económico en la factura de la luz y mejoran el confort dentro del entorno construido, lo que refuerza la importancia de la eficiencia energética como pilar de la sostenibilidad.

Cómo ahorrar energía en otoño e invierno
Ahorrar energía en otoño e invierno es crucial tanto para nuestro bolsillo como para el medio ambiente. Comenzando con el termostato, establecer una temperatura constante y moderada en tu hogar, puede reducir significativamente el consumo de energía, se estima que en un 10%.
El uso de temporizadores y sensores de luz contribuye a un uso más eficiente de la electricidad, encendiendo las luces solo cuando son necesarias y reduciendo así el gasto innecesario de energía. Los sensores de movimiento son ideales para áreas de uso intermitente, como pasillos o baños dentro de tu vivienda, o las áreas comunes en los edificios. Todas las promociones sostenibles de Quorania incorporan estos sensores en portales, escaleras y zonas comunitarias.
La iluminación LED es otro aliado en el ahorro energético. Estas bombillas consumen hasta un 90% menos de energía y tienen una vida útil mucho más larga que las incandescentes tradicionales. Complementando esto, maximizar la iluminación natural durante el día con el nuevo cambio horario, puede disminuir la dependencia de luz artificial, aprovechando las horas de luz solar para iluminar los espacios de trabajo y vida.
Por último, el mantenimiento regular de los sistemas del hogar, como la revisión de calderas, la purga de radiadores, si fuese necesario, y la verificación del aislamiento, asegura que la eficiencia energética sea óptima. Sellar fugas de aire en ventanas y puertas también puede prevenir pérdidas de calor, manteniendo el hogar cálido de manera más eficiente.
Estas revisiones no solo ahorran energía, sino que también previenen averías que pueden resultar en gastos mayores. Adoptar estas prácticas puede hacer una gran diferencia en el consumo energético durante los meses más fríos.

Hábitos diarios que pueden reducir nuestro consumo de energía.
Reducir nuestro consumo de energía diario es sencillo con pequeños gestos conscientes. Desconectar los aparatos eléctricos cuando no están en uso puede evitar el gasto ‘fantasma’, y utilizar regletas con interruptores facilita esta tarea.
Al lavar ropa, usar agua fría y cargas completas, y secar al aire libre cuando sea posible, minimiza el uso de electrodomésticos. Además, cocinar con tapa y utilizar el calor residual de los fogones son trucos eficientes. Estas acciones, sumadas, pueden marcar una gran diferencia en la factura de energía y en nuestro impacto ambiental.Con el cambio de hora de otoño, no solo ajustamos nuestros relojes, sino también nuestra mentalidad hacia una vida más sostenible. Al implementar estas estrategias de ahorro energético, cada uno de nosotros puede contribuir significativamente a la preservación de nuestro entorno mientras disfrutamos de hogares confortables y eficientes.