Transformación de los núcleos urbanos debido al Covid19

Transformación de los núcleos urbanos debido al Covid19

Nuestro día a día ya no es el mismo que el que hace 4 meses y eso sin duda se nota también en nuestras ciudades. Una de las de las consecuencias de la llegada del Covid19 es la urgencia en cambiar los núcleos urbanos.Muchos nos preguntamos cómo será todo a partir de ahora. La verdad es que la crisis del Covid19 está influyendo mucho en acelerar las ciudades sostenibles e inteligentes; es que no nos olvidemos que es uno de lo 17 objetivos de desarrollo sostenible marcados en la Agenda 2030 de la ONU y del que hablamos en nuestro blogpost “Ciudades y Comunidades Sostenibles, objetivo 11”.

 

¿Qué pasa después del confinamiento?

Durante este confinamiento se ha hablado mucho sobre nuestra manera acelerada de vivir y si sería posible un cambio de mentalidad. Uno de los grandes cambios ha sido empezar a convivir con la distancia social; algo con lo que no estamos acostumbrados a vivir, somos una sociedad cercana que nos gusta el contacto, forma parte de nuestro ADN. Sin duda, en un inicio todo cambio puede provocar recelo e incluso miedo. Como dijo Patrick Condon, profesor en la cátedra James Taylor de la Facultad de Arquitectura de la British Columbia University: “El distanciamiento social está golpeando con fuerza a la gente. Se puede ver en los ojos temerosos de aquellos que caminan por las calles de las ciudades. De repente, las aceras estrechas resultan amenazantes y hay gente que cruza de acera para no encontrarse con otras personas en su camino”. Y aquí es cuando viene una gran pregunta ¿Nuestras ciudades están preparadas para que convivamos más separados.

Gente caminando

Al levantar el desconfinamiento y entrar en las fases de desescalada hay mucha población que tiende a tener fobia a socializar por el medio al contacto.. Y por lo tanto, se puede dejar de frecuentar mucho en zonas comunes como: los bares, restaurantes, cines, bibliotecas, conciertos, centros comerciales…  Son muchas las ciudades que ya han empezado a tomar nota de ello, cerrando calles para que no circulen coches y así el espacio para el transeúnte es mayor y puede respetarse el espacio entre las personas. Al final, ciudades más sostenibles y accesibles para todos. 

 

Nuevo auge de la digitalización

Antes de la pandemia muchos no eran conscientes de lo que realmente se podría hacer en cuanto a digitalización. Seguían habiendo sectores tradicionales que no creían que lo digital fuera con ellos e incluso aquellos que ya estaban digitalizados no eran conscientes de lo mucho que todavía les quedaba por hacer. 

Digitalización

Las e-commerce es un factor que ha dado cambio. Personas que no realizaban compras frecuentemente por internet lo han terminado haciendo. El miedo a la compra ha ido desapareciendo. Por otro lado, empresas que no estaban en la fase de digitalización o lo estaban haciendo poco a poco han acelerado el proceso.

Vivimos en una sociedad donde estar en internet es importante y cada vez más imprescindible para darte a conocer. Si no tienes presencia digital difícilmente la gente sabrá de ti.

Los locales comerciales van a empezar a restar presencia en nuestras calles. Grandes grupos como Inditex ya han anunciado el cierre de muchas de sus tiendas y su refuerzo en el comercio online. 

El aumento en este servicio, también ha provocado que las instalaciones logísticas donde se distribuyen los artículos deban “reformarse” para ofrecer una mejor calidad tanto en su servicio como en el almacenamiento del producto.

 

Un transporte público más saludable

La movilización ha sido un gran debate. Debido a la pandemia los transportes públicos han sido vistos como focos de infección mientras que antes de toda esta situación eran la alternativa ideal para disminuir el impacto medioambiental. Pero lamentablemente, no todas las personas pueden contar con transporte privado para desplazarse. Por ello, durante esta desescalada se adoptarán mejoras y medidas de seguridad para quienes no tienen más remedio que utilizar el transporte público. Más seguridad, mayores controles de entrada y salida de pasajeros, incremento en la afluencia de transporte, respetar la distancia y el uso obligatorio de la mascarilla, serán requisitos para lograr entre todos un transporte más sano y sostenible. 

Realmente, la llegada del virus está provocando una transformación social que tendría que haberse dado años atrás sin haber tenido que llegar a este punto. 

 

El teletrabajo ha llegado para quedarse

Ante esta pandemia, se ha demostrado que es posible la reducción de los desplazamientos sin que se disminuya la productividad. Miquel Martí, (profesor de la UPC en Barcelona) indicó: “Antes parecía imposible trabajar desde casa. Hemos demostrado que se puede y se adoptará de forma habitual en las empresas, lo que contribuirá a reducir la movilidad diaria y obligada de miles de trabajadores”. 

Teletrabajo

Joan Busquets (profesor de BAU en Harvard) afirma que esta novedosa forma de trabajar, que es menos presencial y hasta puede ser por turnos en las oficinas, restaría aglomeraciones en las horas punta del transporte público. Es un sistema que puede ser muy útil  y que reduciría el atasco en las ciudades, además, de que a la vez cambiaría la organización en las oficinas. Resultado núcleos urbanos menos saturados y trabajadores menos estresados al no tener que perder horas de su día en poder llegar a su puesto de trabajo.

 

Oportunidad de una ciudad inteligente

Como hemos comentado antes, esta pandemia se ha visto como una oportunidad de cambio para pensar en cosas que no se habían pensado y así mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. 

Siempre se ha aconsejado coger el transporte público para reducir la contaminación de los coches. Joan Busquets, también indicó que se debería aumentar el uso de coches eléctricos para dejar espacio para otras necesidades, como los parques, áreas infantiles, zonas verdes, nuevas viviendas… de esta manera los vehículos privados ocupen y contaminen lo menos posible.

El mayor problema y desafío es el transporte. Ciudades como París o Bogotá están desarrollando las llamadas “ciudades de 15 minutos” en las que la población puede desplazarse a pie o en bicicleta por el núcleo urbano y no tener que viajar por otros medios donde hay más aglomeraciones. Hacer que el ciudadano no tenga ni que coger el vehículo privado, quitar esa necesidad. Garantizar una movilización más sostenible.

En conclusión, esta pandemia podemos verla como un oportunidad para pensar nuevos modelos y sistemas de ciudades inteligentes. Además, se ha demostrado que el teletrabajo ha resultado muy positivo y ha dado mucho que pensar para un futuro próximo. Y se siguen estudiando maneras más sostenibles de movilización para reducir aglomeraciones.